Nos encontramos contemplando el salto El Hacha en
la isla de Anatoly. Para ese momento era la primera vez
que visitaba el parque nacional Canaima, donde está ubicado el Salto Ángel; así como otros tantos saltos de indescriptible belleza, que se encuentran en el estado Bolívar,
Anatoly y su encantadora esposa, fueron quienes en ese momento por los años 80 nos organizaron nuestro primer viaje al Salto Ángel. Era una meta que tenía en ese momento. Este es el río Carrao abajo. En la tarde que llegamos nos asignaron una pequeña habitación en forma de churuata, donde podíamos contemplar esta vista y el sonido que se podía oir desde acá. En la mañana siguiente comenzaría o continuaría nuestra aventura en una barca por el río Carrao arriba y luego el río Churum Merú, quedándonos para acampar esa noche en la isla de La Orquídea. Desde que emprendimos el viaje en la barca desde el Carrao hasta el salto Ángel, fue de unas ocho horas de muchísima aventura. Atravesaríamos algunos rápidos que se forman en estos ríos por el caudal que tienen y en otros momentos nos bajaríamos de las barcas, para continuar andando por mas de una hora y contemplando este extraordinario paisaje; hasta encontrar de nuevo la barca, donde nos estaban esperando los motoristas de la embarcación, quienes son indígenas de la zona y conocen estos ríos como la palma de su mano.
En mi segundo viaje que realicé en el 2002 al salto Ángel, me encontré con una desagrable noticia, con la muerte de Anatoli; quien se encuentra enterrado en la isla que lleva su nombre.